Amigo lector, se ha preguntado usted alguna vez, que pasa en Cuba y como se fabrican y elaboran los Castro invento supuestamente alimenticio y de alto poder nutritivo que surgieron en el periodo especial, que sustituyeron a los tradicionales y ya casi olvidados alimentos proteicos como por ejemplo la carne de res, suministrada cada nueve días en las carnicerías y que mantenía más o menos estable la hemoglobina del cubano, o el tan necesario pescado para prevenir el mal de Alzheimer’s y mantener bajo el colesterol.
Nada, es sencillo primero en España la enfermedad de las vacas locas afecto a gran parte del ganado mayor y a la población y como nosotros descendemos en gran medida de los Españoles aquí en Cuba el pueblo se quedo loco por las vacas al punto de que alguien pensó en incluir en las carreras de medicina veterinaria la asignatura de psiquiatría.
Desaparecida la proteína roja le echamos garra al pescado, pero al poco tiempo paso algo muy extraño y digno de estudiar por los científicos de todo el mundo que debieran centrar su atención en esta pequeña Isla claro está rodeada de agua por su condición y en donde la evolución y metamorfosis animal esta mas allá de lo soñado ni siquiera por Darwin.
Sencillo el caso es que mientras los más afamados científicos del mundo se rompen la cabeza ante la evolución de los astrolopitecus, el homus erecto, lucí y el eslabón perdido, en Cuba paso algo genial. A los peces le salieron alas, plumas en lugar de escamas dos patas y hasta pico nada que se convirtieron en pollo y ahora en las carnicerías dan pollo por pescado una vez al mes.
De esta forma término la explicación de lo que al menos paso con dos de los tradicionales alimentos proteicos pues me debo esforzar mucho para recordar si existía otro y no podía centrarme en el tema que ocupa esta crónica y que son los Castro Invento de periodo especial y en realidad yo diría espacial puesto que son cosa de otra galaxia, por ejemplo perro sin tripa para quien no es cubano esto lo impactaría, que es lo primero que piensan mataron un perro lo destriparon y se lo venden al pueblo, pues no, recuerden que el modelo a seguir por los demonios cubanos es rusos y no chino el perro sin tripa consistía en un proyecto frustrado de salchichas gigantes de alrededor de unos 20 centímetros con un sabor indescriptible. Seguir leyendo Crónica de una ciencia no ficción